Publicidad y Responsabilidad Social Empresarial: un camino para la imagen y reputación de marca

La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) se ha convertido en uno de los pilares claves  para los consumidores, que tienen interés por el tipo de empresa o marca que está detrás del producto o servicio que adquieren. Se habla así de la influencia de la RSE en la imagen de marca afectiva. Distintos estudios han demostrado que la RSE afecta directa y significativamente a la imagen de marca.

Nos encontramos ante un mundo que reclama cada vez más atención por parte de las empresas y las marcas por los problemas sociales, medioambientales y éticos, lo que lleva a las empresas a contemplar estrategias que le permitan alinear sus actividades comerciales con los valores de los consumidores y sus intereses.

Ante este panorama, la publicidad y la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) aparecen como dos herramientas poderosas que, cuando se usan de manera estratégica, no solo benefician a la comunidad, también, mejoran significativamente la imagen de marca y con ello la reputación.

Por un lado, la publicidad es un canal para comunicar la propuesta de valor de una marca, al mismo tiempo que se convierte en un vehículo para comunicar la responsabilidad social. En ese sentido, se habla de la publicidad responsable. Se trata solo de mostrar cómo las acciones empresariales son coherentes con los valores sociales y ambientales de sus públicos.

Por eso, las marcas que integran principios de responsabilidad social en sus estrategias publicitarias logran alcanzar grandes beneficios, entre ellos, la diferenciación, recordación y afinidad con los consumidores. Por ejemplo, una campaña que promueve la sostenibilidad ambiental o el apoyo a comunidades locales puede tener mayor visibilidad y repercusión en un público que valora este tipo de temáticas.

De allí que, las empresas que practican una RSC sólida se benefician no solo de la lealtad de los clientes, sino también de una mejor reputación en el mercado. Al alinear sus actividades comerciales con objetivos sociales y ambientales, las marcas demuestran su compromiso con el bienestar colectivo, lo que fortalece su imagen y genera confianza.

Por ello, cuando la publicidad y la RSE se convierten en una dupla, se obtiene como resultado una sinergia poderosa que puede transformar la imagen de marca. No obstante, las marcas que hacen publicidad en responsabilidad social deben asegurarse de no caer en solo tácticas de marketing para atraer a los consumidores, por el contrario, deben concretar acciones genuinas respecto a los valores que promueve. Es decir, una ética del consumo, que además de enfocarse en el comportamiento del consumidor, se concentre en perspectivas como la ética en el sector de los negocios y el desarrollo sostenible.

En pocas palabras, la integración de la publicidad y la responsabilidad social corporativa es una necesidad en el entorno empresarial y de las marcas. Las empresas que utilizan la publicidad como herramienta para comunicar sus acciones de responsabilidad social pueden mejorar significativamente su imagen y reputación de marca. Siempre buscando un equilibrio y un deseo real por contribuir al bienestar de la sociedad y al medioambiente de forma sostenible. 

Fuente: https://www.redalyc.org/journal/818/81856556010/html/