La responsabilidad con los contenidos comerciales, una necesidad imperante en nuestros tiempos
Por: Ximena Tapias Delporte
Presidente Ejecutiva Unión Colombiana de Empresas Publicitarias (UCEP)
Intervención durante el foro: "Autorregulación en la industria de los contenidos en tiempos de reactivación económica", realizado por la Cámara de Comercio de Bogotá el 29 de septiembre de 2020.
Hoy día, todos producimos contenidos. Ya se acabó la línea clara que diferenciaba a unos profesionales dedicados a generar contenidos y a otros receptores que eran consumidores, ciudadanos pasivos, sumergidos en una relación unidireccional. Hace ya mucho tiempo que se estableció un diálogo en doble vía, el cual supone una conversación permanente entre emisores y receptores, con sus respectivas consecuencias.
A pesar de esta apertura universal de los contenidos, existe una diferencia muy grande entre quienes son profesionales de la creación de los mismos y los que no lo son. De ahí que nosotros, como generadores de comunicaciones comerciales, tengamos el deber de entender cuál es nuestro papel en la sociedad y seamos responsables por el impacto que producimos con los contenidos que hacemos circular a través de cualquier tipo de plataforma.
Como profesionales en la generación y transmisión de contenidos, hacemos parte de las industrias creativas y culturales, una sector que es determinante de una realidad social, de los hábitos, de los comportamientos. Por lo tanto, reflejamos esa realidad que nos circunda.
Nuestra industria publicitaria colombiana cuenta con códigos de buenas prácticas desde hace muchos años. Así mismo, la Cámara de Comercio Internacional (ICC) tiene hace 80 años un código en materia de comunicación comercial, el cual es un gran derrotero que establece como valores de referencia, la legalidad, la veracidad, la honestidad y la decencia. Son unos lineamientos a los que todos los profesionales de la comunicación comercial deben apuntarle, comparables con las constituciones que tienen los países.
Tengamos en cuenta que mientras los ciudadanos están entretenidos en la era de la información y el conocimiento y se maravillan produciendo contenidos, ellos no necesariamente asumen una responsabilidad sobre los efectos colaterales que generan -y de los que no son conscientes-.
De ahí que estos ejercicios de buenas prácticas deban también ser difundidos, conocidos y compartidos con los ciudadanos que deben comprender su responsabilidad en la sociedad, que hoy día se encuentra más sensible a lo que hacen los otros. Este fenómeno se ha evidenciado aún más en tiempos de pandemia, ya que si algo hemos aprendido en esta época es cuánto dependemos los unos de los otros, en una especie de efecto "cardumen".
En definitiva, desde la UCEP seguiremos haciendo profundos esfuerzos en torno a la responsabilidad que tenemos los profesionales en la comunicación comercial, y continuaremos pasando del "dicho al hecho", velando por que nuestros contenidos reflejen esa realidad.
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