La IA y el contenido creativo, ¿herramienta o amenaza a la creatividad?
Hablar de Inteligencia Artificial (IA) y su impacto en la industria creativa es referirse a una herramienta que puede ser usada para potenciar la innovación y la creatividad. Sin embargo, a pesar de ser una herramienta, también puede resultar en una forma de dependencia que puede interponerse en la capacidad creativa humana.
Por un lado, la generación de contenido creativo es una tarea desafiante y retadora para todos aquellos que se dedican a la promoción de productos, marcas y servicios. Crear una campaña, pensar en una historia impactante, generar un slogan o crear un anuncio que llegue a la mente y el corazón de los consumidores requiere talento, experiencia y mucha creatividad.
En esa labor, la IA tiene el potencial de automatizar tareas, mejorar la eficiencia de procesos y ayudar en la generación de ideas. No obstante, cabe la cuestión si la Inteligencia Artificial puede suplir la creatividad de aquellos que en la industria se dedican a esta tarea.
Mientras que para algunos la IA ha sido una herramienta que ayuda a generar ideas creativas y más innovadoras que las que pueden proponer los humanos, otros consideran que no hay como la creatividad humana que puede entender las necesidades y requerimientos al ser pares de la misma especie.
Para Federica Ilaria Fornaciari, profesora y Management y Economics, Specialized MSc in Marketing and communication, se trata de ver a la IA como un complemento a la creatividad humana. No hay que olvidar que la creatividad publicitaria ha sido tradicionalmente un terreno para la mente humana, con su capacidad de conectar a través de emociones con la audiencia, sin embargo, en ese camino, la IA también ha demostrado que puede comprender patrones creativos que pueden complementar la labor.
En ese sentido, algunas de las ventajas que ofrece la aplicación de la IA al proceso creativo son el análisis de grandes datos para identificar patrones y tendencias de los consumidores, investigación de audiencias y automatización de tareas repetitivas, lo que implica que los creativos pueden enfocarse en otras labores más significativas del proceso creativo.
Asimismo, la huella que la IA deja en el proceso creativo se ve en la generación de arte visual, en la escritura creativa, en la composición musical, al aprender de composiciones ya existentes y crear nuevas piezas a partir de ello, en la edición de fotos y en el arte generativo, donde el proceso creativo es compartido entre humanos y máquinas. También, puede apoyar en el diseño gráfico en cuanto ayuda a crear gráficos, logotipos, ilustraciones y diseños de productos y servicios.
No obstante, es necesario resaltar que por más que la IA pueda aportar de forma constructiva al proceso creativo, aspectos como la sensibilidad, la originalidad y la autocrítica, son insustituibles del ser humano.
Finalmente, las mejores piezas creativas son aquellas que pueden estar constituidas tanto por la capacidad humana como con la IA. Al final, lo ideal es encontrar en la percepción artística los matices que marcan la diferencia y la originalidad, como lo señalan algunos expertos en materia de marketing.
Fuentes:
Comentarios