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Estudio revela claves para crear campañas inamovibles en la mente y en el corazón de las audiencias
Crear campañas memorables que se queden para siempre como referentes de creatividad, innovación y persuasión, no es tarea fácil para la industria creativa. Atender a nuevas tendencias, tecnologías, formatos, nuevos hábitos de consumo, representa un reto para todas aquellas marcas que buscan estar en el voz a voz de los públicos y el sector empresarial. Aquí le compartimos algunas señales que pueden darle luz sobre esas características de los productos audiovisuales memorables.
Según el informe Cracking the memory code, una de las claves para lograr campañas publicitarias memorables está en entender a qué parte de la memoria nos dirigimos, la que almacena o la que recuerda. Lo retador está en crear piezas que logren quedar en la parte que almacena, pues se asocia con lo que como humanos consideramos valioso, lo atesoramos para siempre.
Se trata de generar conexiones que sobrepasen lo momentáneo.
Otra clave está en lograr en los primeros 30 segundos en los que se procesa la información, el mensaje a través de lo que se ve y oye trascienda de la memoria de corto plazo a la de largo plazo. Acudiendo a las emociones, la sorpresa, el carácter y el humor. Estas, son herramientas que ayudan a afianzar los mensajes en un almacenamiento de largo plazo.
Una tercera recomendación responde a lo nuevo sin olvidar con lo tradicional o convencional. Es decir, el público apoya las ideas innovadoras que a la vez mantengan cierta conexión con lo que se nos hace familiar.
Sin embargo, también es importante resaltar que las campañas memorables tienen otros componentes como: servir de guía hacía una acción deseada por ejemplo, la decisión de compra de un producto, elegir una marca sobre otras o fidelizar a los públicos. Este tipo de campañas se convierten en piezas memorables porque comunican mensajes que promueven identidad, personalidad y emoción hacia las marcas.
Al mismo tiempo que son campañas con objetivos KPI claros que se reflejan en acciones por parte de los consumidores, definen y conocen el público objetivo así como los contenidos, temáticas y canales de comunicación.
Una campaña que trabaja contenidos donde predominan los mensajes con el componente emocional, con seguridad será una pieza memorable para los públicos. Lo mismo que si transmite emociones positivas o genera identificación con tendencias o temas relevantes, también se llevará el protagonismo entre las audiencias.
Finalmente, la mejor estrategia estará en aquella que tenga claro lo que se quiere lograr. Con un objetivo definido es posible crear campañas sostenibles que perduren en el tiempo. Se trata de pensar narrativas que respondan a largo plazo, que sean coherentes y que las audiencias y los públicos las adopten como parte de sus hábitos de consumo diario.
Definitivamente, construir campañas que logren quedar en la mente de los usuarios requiere tiempo, experiencia, creatividad y un mensaje poderoso que no solo comunique sino que conecte con emociones y sentimientos.
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