Análogo vs digital. El reto de la publicidad en la interacción con el consumidor
En un mundo cada vez más tecnológico, las marcas acuden a diferentes estrategias que, en muchos casos, integran lo análogo con lo digital. Esta doble presencia permite a las marcas moverse entre ambos planos, complementándose de distintas tácticas en búsqueda de establecer canales de interacción con sus públicos.
En ese sentido, para Xosé Soengas, Hipólito Vivar y Natalia Abuín, autores del trabajo “Nuevas estrategias de publicidad y marketing para una sociedad hiperconectada”, se trata de ver cómo el tránsito del consumo analógico al digital no es algo casual, por el contrario obedece a una “modernización de la sociedad que requiere unos servicios acordes a las necesidades y a las expectativas de los ciudadanos. Y en este proceso influyen el poder adquisitivo, la información y los avances tecnológicos, que facilitan nuevas formas de acceso a los productos”, destacan.
Sin embargo, también se ha visto que al implementar ambos formatos, las empresas logran una comunicación 360º que les permite establecer una relación continua y amplia con sus diferentes públicos. Al mismo tiempo, que logran responder a sus necesidades y demandas. Esto, frente a las marcas, les aporta valor y generan una imagen sólida y compacta ya que la integración de ambas estrategias puede estar en consonancia con su estrategia de posicionamiento.
Por otra parte, cuando la prioridad está en la experiencia del cliente, las ventajas de implementar ambas técnicas de forma híbrida, se refleja en el acercamiento innovador con el producto o servicio. Al interactuar con ambas estrategias, se vive de otra forma la visita a una tienda o la compra de un producto.
En ese sentido, teniendo en cuenta que estamos ante un cambio permanente de hábitos de consumo, eso ha hecho que las marcas se vean cada vez más atareadas por generar valor off y on al momento de innovar y seguir su propia estrategia frente a sus públicos.
Ya no es suficiente probar los productos y estar en contacto físico con la marca, también, se busca un intercambio de experiencias 360º donde todos los sentidos cobran valor al interactuar con los servicios y así asegurar una decisión de compra.
Se requiere entonces de una escucha activa, una buena analítica de datos y una personalización de contenidos, tres elementos necesarios para mejorar la gestión y las decisiones de la marca respecto a sus impactos publicitarios.
Es el momento de impulsar mensajes que atraigan a través de aquellas herramientas, formatos y medios disponibles tanto análogos como digitales. No implica que siempre debe hacerse uso de ambos lados, solo aquellos que realmente permitan la consecución de los objetivos mediante la estrategia y las acciones derivadas.
Al final, en la industria de la publicidad ambos formatos han beneficiado la relación de la marca con el cliente. Si bien, el poder de la digitalización ha permitido llegar a nuevos mercados, explorar nuevos públicos, ahorrar de cierto modo en recursos para llegar a todo tipo de fronteras y formatos, lo tradicional también será una buena elección frente a la naturaleza de los públicos.